comandado por el reconocido itamae marcos baeza, naoki es un referente de la comida japonesa en santiago. no solo por sus originales preparaciones, donde destacan por ejemplo sus gyosas de cochayuyo, sino por la excelencia en la ejecución, que podemos ver con lujo de detalles en sus maravillosos ususukuris, que son finísimos cortes de pescado difíciles de encontrar en otro lugar en santiago.
el local es bastante simple. una docena de mesas, y además una barra, donde te puedes sentar viendo directamente las preparaciones. no hay muchos detalles, por lo que la atención recae plenamente en la comida.
el equipo de sala se complementa de manera perfecta con la cocina, se nota que hay buena comunicación, y la carta está estudiada, por lo que se pueden pedir recomendaciones sin problemas.
esta vez llegué un día sábado a la hora de almuerzo, y partí raudo a la barra. no tenia reserva, pero quedaban algunas mesas disponibles, y en la barra estaban casi todas las sillas libres.
me pedí una cerveza estrella damm ($2.900), y decidí ponerme en las manos del chef pidiendo el omakase. abrimos los fuegos con un memorable shot de erizos y piures ($5.000), intenso y lleno de sabor; luego un nigiri moriawase ($12.000) con una delicada selección de salmón, atún, palometa y panza de bonito, todos con un pequeño toque de wasabi; seguimos con el que debe ser uno de los puntos más altos de la carta, el toro sake nigiri ($4.800), que según me comentaba el chef, es la parte donde el salmón almacena una mayor cantidad de grasa haciéndolo mucho más sabroso. para cerrar por todo lo alto, el niguiri de unagi con foie ($7.500) coronado por una pequeña pasada de soplete que agrega un toque de temperatura perfecto, y te hace disfrutar cada instante de ese bocado.
después de tan grata experiencia, los postres estaban de más, por lo que no quedaba más que agradecer, y empezar a contar los días para poder volver a probar las cuidadas preparaciones de naoki. recomendado 100%.