la vinocracia

para quienes fueron a este lugar hace tiempo,, cuando tenía una buena atención, con personal que sabía de vinos...no vuelvan... si alguien quiere ir a tomavinocomo si fuera un shop a "luca"..es el lugar ideal.  antiguamente era un agrado, música de acuerdo al lugar, mozos que te explicaban las de qué se trataba elvinoque pedías etc... ayer sábado tuvimos una experiencia insoportable, desgraciadamente ya habíamos hecho el pedido , sino nos habríamos retirado. el público que había en su gélida  terraza promediaba los 50 años. la música de rock heavy metal a todo volúmen ( ideal para degustar unvinoy conversar). le pedimos a los mocosos que atendían ( quienes no tiene idea ni pueden diferenciar entre  "una chela" y un carmenere) que al menos bajaran el volumen ....recibimos puras respuestas agresivas y burlescas ( subieron el volúmen riéndose de nosotros) evidentemente todos los que estaban , lo hacían muy molestos y desagradados con el estruendo...pero a la "chilena" comentar entre ellos....pero no reclamar directamente...en fin , quien quiera ir a una shopería como las tantas que hay en plaza ñuñoa ( las lanzas , el dante etc) vaya a la vinocracia---porque el lugar que fue....ya no es.... es un lugar de "vinoa luca" los lunes...en eso se transformó.....lo que no es malo...para quienes disfrutan de ese tipo de lugares como los que hay por todo el borde de pio nono...no es distinto a eso.

el mejor bar restaurante de santiago.
barra devinoinsuperable, tragos y licores a precios más que razonable, atención de lujo y personalizada. recomiendo en comida: chuleta de cordero, hamburguesa de cordero casera y las empanadas de la casa.

maravilloso local, con una carta devinodemasiado completa, de todos los tipos, lugares, con una descripción específica de sus bondades, realmente magistral. el entorno es tranquilo, se recomienda ir en pareja o con amigos y degustar las tablas y saborear los vinos. nosotros optamos por una tabla de mariscos y pedimos diferentes variedades devinoen copa, a manera de degustar distintas cepas. un lugar para descubrir, para disfrutar, en especial para los amantes delvinoen toda su variedad de cepas. recomendable 100%

excelente lugar, bien decorado y muy buena atención, lo recomiendo si quiere bebervino(hay otros tragos por si acaso) y picar alguna tabla, ya que la carta para degustar algún plato más elaborado no es muy extensa. aún así 100% recomendable, garzones diligentes y sin miedo a recomendar​ (que para mí es valioso).

el lugar es acogedor con una carta de vinos envidiable, con respecto alvinonada que decir, precios muy buenos y la gracia es que uno puede probar muchas sepas distintas para poder degustar y aprender de los vinos, con respecto a la comida bien, ya que el sandwich que pedi estaba muy bueno, pero uno de los platos mas caros de la carta #filetecarmenere no lo puedes servir en una vajilla como de mi casa, digna de un arroz con pollo, no de uno de los platos mas caros y para mas remate como el filete esta hecho a la plancha tenia mucho sabor a aceite. consejo si quiere tomarvinobienvenido sea y este es un buen local, si leyo la carta de comida y le llego un plato que no esperaba (para mal) aca se sorprenderá, porque este es el lugar.

buen spot, si te gusta elvinoestas en el paraiso, si no hay una burna variedad de cervezas y tragos preparados. carmenere clos y sandwich don ramon, excelente cmbinacion.

excelente lugar, lo recomiendo sin dudas!! lamentablemente no saqué fotos, pero les dejo un comentario bien completo:
- carta de más de mil vinos, para todos los precios y gustos.
- comida deliciosa (tabla de carnes, una maravilla)
- atención rápida, amable. total disposición a guiar cuando uno tiene dudas.
- temperatura ambiente acorde para que elvinono se enfríe.
- terraza (pequeña) para fumadores.
en síntesis, es un imperdible en plaza ñuñoa!

me habían recomendado este lugar y cumplió todas mis expectativas: bar de vinos, con la posibilidad de comprar diversos tipos por cope, media capa o botella, con acertadas recomendaciones del chef, agradable ambiente y música en vivo. el sommelier muy atento y preocupado de que disfrutáramos elvinoy la estadía. pedimos "la tabla" y dos tipos fe vinos frescos similares al pintor noir, uno de ellos francés. muy buena experiencia.

he ido dos veces y en verdad es espectacular.vinode primera y una carta a precios razonables para lo que es el restaurant. los postres son de otro nivel. espero que expandan la carta, porque para empezar (abrieron en octubre del 2015) sirve pero hay que innovar

ayer fuimos a ver qué tal este bar de vinos y la verdad, nos sorprendió. primero, la terraza es gigante. el boliche en sí es muy grande. sirven agua al llegar (¡gracias!) y la atención es rápida y bien eficiente. tomamos unos vinos por copa primero y luego pedimos una botella. comimos tártaro de atún, que estaba rico, una lengua con un aliño exquisito y unas empanadas muy sabrosas y grandes. la cuenta fue barata para todo lo que comimos. buen boliche, tanto para neófitos como para expertos en vino, con una carta con más de mil etiquetas. el único pero fue que pedimos una botella y no pudimos tomarla porque estaba guardada en una bodega y el tipo que tenía la llave nunca llegó. eso no puede pasar si elvinoestá en la carta. igual volveremos.

me encantó el lugar y ni hablar de su extensa carta de vinos. la atención es excelente, si es tu primera vez, te hacen un mini tour por la casa, te cuentan parte de su historia y te muestran la cava de vinos que está en el subterráneo.
es una excelente experiencia para los que les gusta elvinoy probar diferentes cepas y viñas, gracias a sus sistema de copas y medias copas.
la carta de comida está muy bien pensada para los distintos maridajes (puedes pedirle consejos a los mozos sobre los maridajes).
los platos son generosos, yo probé las mollejas de cordero, les faltó un poco sazón para mi gusto, podrían haber estado mejor. y la tabla de quesos exquisita, contundente y variada (perfecto para 2 personas).
si te gusta el carmenere, por favor, prueba artesano del valle de cachapoal, se pasó!!!
y para terminar prueba una trilogía de vinos fortificados que perfectamente funcionan como bajativo!
volvería una y otra vez!

un lugar pensado para el amante delvinoque es su plato principal al tener 1000 etiquetas de vino. tiene la interesante alternativa de pedir unas 30 variedades por copa o media copa de distintas cepas. carta acotada a unas 6 entradas, 8 fondos y 6 postres. nosotros pedimos atún sellado que estaba sublime crocante exterior y centros húmedo, también pedimos filete con salsa carmenere, muy rico y cordero. pedimos una tabla de quesos y de postre cheesecake de naranja, torta de berries y lingote de chocolate. por botellas pedimos carignan de indómita y garage. y espumante rose. el servicio muy oportuno y bueno y el baño limpio. recomendable.

ayer fui por primera vez, me encanto. no es un lugar para ir a comer, la carta de platos es bien acotada, pero pidase la tabla de quesos, que es maravillosa, venia un queso de cabra que era untable y super rico, y pidase las medias copas, muchas, miles! jajaja. 
los garzones estan super reparados para guiarte en el tema de los vinos, y la tabla es espectacular para maridarla. 
tambien pedimos empanadas, y un librillo de carne atomatada que estaba super rica. pedimos espumantes, muchas copas devinoy ojo, pedi una coca cola, y no tenian, pero tienen una bebida cola que es especial para mezclar con destilados, la pedimos para probar, es un poco amarga y con un toque de canela, las cago, todo te sorprende.
no dejen de bajar a la cava. 
aparte, es bacan pq el dueño y su socio estan ahi, y uno de ellos es somelier top y da las terribles charlas. y como si  fuera poco, cuando pides la cuenta te llevas la sorpresa de que no es nada de caro!!

comida excelente, muy rica y precio normal (10 mil plato fondo aprox), una carta de vinos inmensa, con vinos para todos los gustos y precios, atendido por su dueño, el master sommelier hector vergara, que se encarga de aconsejarte quevinoconviene explicándole lo que buscas, espacioso, fisicamente muy agradable

la carta de vinos saca aplauso y la cocina no decepciona. la hamburguesa de cordero y los choritos alvinoacompañan bien su agradable selección de vinachos naturales a precios más que módicos. el único pero es que es un establecimiento gigante (calculo más de 400 sillas) y habrá que ver cuando se llene para ver qué onda. por ahora tiene menos onda que moco en la frente. vamos que se puede.