me encantó, lo visitamos con claudia ahumada un domingo en la tarde y fue la mejor elección para terminar el fin de semana. el local es bien amplio, tiene una decoración bien agradable, el juego de colores y texturas dan la sensación de un restaurante limpio, moderno, ideal para visitarlo en pareja para una cita o celebración, aunque no nos ubicamos en la terraza nos pudimos dar cuenta que es bien bonito, tienen harta vegetación. para comer, partimos con el hummus a la siciliana, una preparación maravillosa, la combinación del hummus, los frutos secos y los vegetales rostizados (zucchini, cebolla morada, perejil y tomates cherry) funciona perfectamente, una manera distinta de disfrutar el hummus, viene acompañado con pan pita casero. de fondo elegí el ravioli neri, en tinta de calamar, rellenos de salmón ahumado, queso crema y rúcula, en salsa a base de alcaparras y zeste de limón de pica, una porción justa y deliciosa, se sentía el sabor característico del salmón, la cocción de los ravioli perfecta. para finalizar compartimos un flan caramel, bien suave, fresco y liviano para terminar con broche de oro. nos atendieron excelentemente, fuimos a una hora extraña durante un domingo poco convencional (era el día del trabajador) lo cuál no fue motivo para que la atención no fuera perfecta. recomendado.