por supuesto mencionar que está visita corrió en gran parte por zomato.
ya he leído bastante del restaurante en sí así que voy directo a los platos:
pedí gnocchi alla tartufata, que básicamente es gnocchi con pasta de trufa negra con queso grana padano y aceite de trufa, los cuales estaban correctamente preparados, en comparación a otros platos con agregados de trufas que he probado, este era bastante, lo cual se agradece, ya que la trufa le otorga un sabor único y particular al plato. en cantidad está bien. el precio es correcto. la temperatura del plato quizás algo baja.
el plato anterior lo acompañe con una copa de pinot noir, que a pesar de que no es lo recomendado va bastante bien.
mi acompañante pidió risotto de trufas y hongos porcini, que en su descripción es:
risotto aromatizado con pasta de trufa negra, hongos porcini marinados, escamas de queso grana padano y ralladura de trufa negra. bastante sabroso y perfectamente cocido, el queso estaba en su justa proporción.
de postre: el famoso volcán de chocolate, "tartufo alla noci" creo que es gigante! por lo que pedirlo para compartir es lo recomendable. el volcán estaba bien, algo frío para mi gusto, pero el helado de canela estaba increíble, con un sabor concentrado exquisito. la presentación muy bien trabajada.
para terminar, dos copas de vino, las que en precio y cantidad/calidad están perfectas.
la atención es muy buena, lo que leí en comentarios anteriores no lo vi, lo que creo que es muy bueno, es una atención correcta y no excesiva.
mi observación va a las sillas que me tuvieron incomodo toda la cena, es una banalidad pero forman parte de la misma experiencia, donde el plato es más que una comida.