desde la calle solamente se observan un par de mesas, pero al entrar a mazaccone te das cuenta que es mucho más que lo que se ve a primera vista. un espacio acogedor, y que invita a quien lo visita a sentirse como en casa.
en la parte del fondo, un patio habilitado con elementos que serán gratamente aprovechados por las familias con niños pequeños, ya que el lugar está pensado especialmente para ellos.
la atención del staff es cercana, y se dan el tiempo de explicarte cada una de las cosas. en mi caso, quería pedir mi comida para llevar, y al contrario de hacerme problemas (como en otras experiencias recientes) fueron amables, y se mostraron siempre con buena disposición. mención especial para el packaging, elemento fundamental, pero que en muchos lugares al parecer consideran secundario. por el contrario, acá hay preocupación, y se nota, incluso en esos pequeños detalles.
me pedí un cafe latte ($1.900) donde lo primero que agradecí, fue la temperatura, ya que cuando me lo dan mega caliente no me lo puedo tomar. después de eso, un sandwich (croissant) de salmón, queso crema y lactonesa de eneldo ($6.590) maravilloso, totalmente adictivo.
en cuanto a la parte dulce, un suave y esponjoso lemon cake ($1.100), y mi favorito, un carrot cake ($2.600) en versión xl, que a pesar de lo bueno que estaba, creo que es para compartir al menos entre dos personas.
en resumen, una excelente opción para este sector de vitacura que de a poco busca convertirse en un referente de buenos lugares para tomar uncaféo comerse algo. recomendado!