fui junto a dos personas a comer a este lugar y nos gustó mucho. partiendo por la atención. el mozo era muy simpático, amable, siempre disponible y con buenas recomendaciones, lo que hizo la salida muy agradable. buen ambiente familiar, decoración y ubicación (a pasos del metro pedro de valdivia). las pizzas estaban ricas, aunque he probado mejores y encontré que le faltaba piña a la que pedí. el tiramisú y el helado que lo acompañaba muy buenos, una lástima que sea pequeño.