inpasta

muy muy bueno! todos los platos ricos! partimosconunas alcachofas a la romana exquisitas!! la pasta increíble y el tiramisu como tiene que ser! lo recomiendo!!!

comí el sábado en la noche en esta tratoria,dos fondos(pastasconsalsa y crema),tres copas de vino(de la casa),dos antipastos (minúsculos),dos bajativos (limoncellos) y dos helados simples en barquillos para llevar.las pastas buenas pero nada del otro mundo,raciones pequeñas,el lugar simple y pequeño,total de la cuenta 68 lucas,me  pareció caro ,para lo que es,en roma como lo mismo por la mitad del precio.

tenía muchas expectativasconeste lugar, sin embargo, sin llegar a ser malo, hubo cosas decepcionantes.  lo bueno, las entradas. lo mediocre, los platos. lo malo, los precios. las pastas nada memorables y mal servidas. es decir, el plato que ya veníaconel queso encima y ese es tremendo fail. hasta en el golfo di napoli te dan un pocilloconqueso que uno administras a gusto. lo otro que me chocó fue la cantidad de recetasconcrema de leche. esa es la fórmula fácil de la "comida italiana"

todo muy rico, el menú merece mucho la pena. mucha calidad y el precio abordable. de entrada una cremaconjengibre, una pasta de fondo y un pequeño tiramisú exquisito.

un restauranteconverdadera comida italiana. hasta las bebidas! atendido por (yo supongo) su dueña (italiana), que te explica todos los platos. la comida deliciosa, como deben ser las pastas. las salsas muy ricas. bien preparadas, muy sabrosas,concariño. no tiene mucha variedad (la mayoría son fideos de diferentes formas y preparaciones), la única pasta rellena son ravioli y hay ñoquis. pero igual cumple. los precios son elevados (en realidad hoy en día casi todos los restaurantes que se creen pitucos ponen precios de 9 lucas para arriba). en realidad el precio está bien para la comida, pero las bebidas resultan un poco caras al ser casi todas importadas. y el lugar es bien simple y chico (casi incómodo). ahí es donde el precio no acompaña al local (punto a mejorar). tenían un jugo prensado de zanahoria y manzana verde que estaba realmente exquisito ($2.500). los helados también son muy ricos. muy buen lugar! recomendable para un almuerzo de pastas de domingo.

pedimos dos platos de la carta para almorzar y en general estaban ricos de sabor los platos, sin embargo la relación precio cantidad deja mucho que desear. hacía un calor infernal y pedimos unas limonadasconmenta para esperar los platos, se notaba que el limón estaba añejo y sin nada de dulzor por ende estaba muy amargo además de eso estaban tibias, un vaso muy pequeño para valer $2.500.

quizás tenía mucha expectativa por lo comentarios...y me pareció rico yconbuena atención, pero los precios demasiado altos para un lugar que por infraestructura , debiera responder a algo como una "picada"
fuimos a celebrar el cumpleaños de una amiga...nos tenían nuestra reserva ok, pancito y aceitunas deliciosas y luego pedimos el menú, que muy amablemente la dueña italiana nos explicó...
pedimos para picotear un plato de mozarella y prosciutto que costaba $9990 y cuando llego, el tamaño de verdad era un chiste...debe haber sido una bolita rebanada y 2 laminas de jamón....ricos pero demasiado poco por el precio.
el menúconentrada, fondo y postre... vale $8990 y estaba bastante rico,conporciones correctas y un pequeño jugo natural rico.
probé los helados porq había leído q eran maravillosos y la verdad el de cacao al agua es exquisito.
en resumen...creo q volveré a probar las pastas rellenas... y no pedire el plato de mozarella....

uno de los pocos locales italianos de verdad, y se nota ya de la carta, escrita como corresponde, sin platos inventados (gracias a dios no se ofrece pastaconsalsa alfredo, una infeliz invención del nuevo mundo, y que todos lo restaurantes pseudo-italianos ofrecen sin pudor). la comida pertenece a un estilo de trattoria italiana, sin tantas pretensiones pero bien sabrosa. me encanta que vendan pasta hecha artesanalmente en el local, además de mozzarella, guanciale y cecina italianas, rebanadas en el momento. también hay helado y está rico también. los dueños son simpáticos y te hacen sentir como a casa.

una buena picada italianaconmuy buena comida. me encantó que lo atendiera una italiana de verdad.

las sugerencias del chef siempre esconden sorpresas.

me parece recomendable para una salida de a dos.

lo mejor! me encanto la atención, el lugar y, sobre todo, la comida. se nota de muy buena calidad y un sabor incomparable.
el local es acogedor, aunqueconcalor no es muy recomendable porque no tienen aire acondicionado; sin embargo, es lo único que se podría decir de forma negativa de este maravilloso restaurante.
pedí unos raviolisconcarne y champiñones, los cuales estaban maravillosos, por lejos los mejores que he probado. y fernanda isabel peña méndez pidió unos cannelloni de ricotta espinaca que estaban más que buenos.
nota aparte para los helados. si quiere tomar un rico helado, este es el mejor lugar.
perfecto!

si les gusta las pastas frescas , artesanales y muy ricas este es el lugar.
se nota dedicación en la cocina y al parecer realmente hay italianos a cargo de la cocina.
probamos ravioles rellenos ricota berenjenaconsalsa crema nuez.
de postre tiramisu. ambos realmente exquisitos.
la atención muy dedicada y atenta , ademásconel gran plus que ya que no tienen patente de alcohol nos dejaron llevar nuestro propio vino sin costo adicional.
no le pongo 5 porque el lugar aunque bien decorado es un poco chico y caluroso y el plato por el precio me hubiese gustado un poquito mas grande.

en resumen un excelente lugar para comer una pasta rica y gran calidad!!

cada plato es perfecto, muy delicado y proporcionado. la atención es una de las mejores, siempre te recibenconuna sonrisa y amabilidad. los ingredientes son de primera calidad y muchos los venden ahí mismo. 
lo recomiendo a todos los que quieran probar una experiencia de comida italiana.

maravilla descubrir lugares así, detalles que evidencian amor por la cocina, pasión.
pasta fresca y seca artesanal, hecha por un inmigrante italiano que lleva poco tiempo acá. atendidos por la hermana del cocinero que pone dedicación en todo.
la vitrina llena de maravillas algunas importadas, otras preparadas ahí.
de los quesos recomiendo el queso azul que es una mantequilla en la boca. de fondo, que no está en la carta, pero a veces está en el menú, el tagliatelli nero... uf!!!
es pequeño, lindo y se respira el talento.

los precios no son bajos, pero están bien para el resultado.

lo encontré un día solaconmi hijo, ya he vuelto dos veces más y seguiré llevando comensales que valoran la buena mesa.

como amante de la pasta y entendido en ella por haber tenido restaurante italiano y aprendí de chef que trabajó en las mejores trattorias de roma, debo decir que por lo que probé esta muy bueno.
lejos mejor que el golfo di napoli.
es un local bastante pequeño pero muy bien organizado, bien acogedor y además se puede ver la cocina. ahí uno puede ver que trabajanconbuen tomate en tarro para la salsa y buenas pastas italianas para la pasta seca.
pedí uno de mis favoritos pasta arrabiata que es simplemente ajo, ají, salsa de tomate y perejil, suena simple pero es demasiada sabrosa esta salsa. las salsas en general son simples 2 o 3 ingredientes y listo.
mi amigo pidió boscaiola y estaba buena también.
segunda visita y si bien las porciones son chicas son suficientes y muy buenas.
la carbonara cumple pero creo que le pusieron crema y he probado mejores (la que hacía yo), pero sin duda que es para visitar
juntoconesto tienen uno de los mejores cafés y muy bien preparado.
queda pendiente visita para probar la carbonara.

a diferencia de la experiencia de los autores de algunos otros comentarios, la mía fue bastante positiva. quizás el local ha mejorado, quizás, a pesar de haber nacido y haberme criado en italia no entiendo nada de pastas, quizás, simplemente, tuve suerte. yo comí unos tallarines finosconpesto, mi pareja unos tallarines anchosconsalsa boloñesa y champiñones. ambos estaban buenos. el pesto era bastante cercano al que se encuentra en italia. teminamosconun tiramisù, no es un dulce que me apasione muchisimo, pero es el mejor que haya probado en chile en cuanto a textura y sabor. tenía un defecto muy menor en en ensamblaje. en general el local es agradable, aunque chico. el servicio en nuestro caso fue bueno, en la mesa de al lado se equivocaron (trajeron la pasta antes del entrante) pero compensaron invitando a un postre. aparentemente, los vecinos lo tomaron de buena manera, yo me hubiera molestado más. los ravioles de zapallo se veían super bien, la próxima vez quizás los pruebe, si va a haber otra vez...