el local está en buena ubicación y es fácil de llegar. es bonito, pero tal vez un poco incómodo por la distribución de mesas (un poco aglomeradas.) de todas maneras, hay mesas afuera para los fumadores y en el interior cuentan con una "mesa-barra" larga, con pisos altos, donde te puedes sentar en compañía de pocos o muchos sin ningún problema.
la carta de cervezas es amplia (por si acaso, tienen una ligeramente diferente a la publicada acá), con variedades de hartos países. lamentablemente, cuando fui estaban sin stock de muchas y tampoco tenían cerveza de barril (schop.) agradezco, sí, que vendan cuello negro—marca artesanal que en mi opinión fabrica la mejor cerveza stout en chile. también nos ofrecieron como novedad la grosse gerste, cerveza de pirque que usa recetas más "inusuales" de las tradiciones alemanas (la märzen, por ejemplo, sólo la he visto producida por salzburg acá en chile.) muy rica, una lager acaramelada más refrescante que las ales ámbar.
finalmente, el fuerte del local parecen ser sus pizzas. pedimos una luciana, con tocino, palmitos y huevos estrellados (nunca había probado eso último en una pizza); deliciosa y a buen precio. hechas con masa a la piedra, crujientes pero no sequísimas. eso sí, mezquinas en el queso, que por otra parte dudo que haya sido mozzarella—el que es blanco o muy claro.
en síntesis, la comida y cervezas son ricas, los valores son accesibles, los garzones amables y el lugar es agradable.