últimamente nos ha gustado recorrer el barrio yungay, buscando en #zomato encontramos este lugar y leyendo algunos comentarios, nos convencimos y fuimos.
no nos fue difícil llegar,la puerta estaba cerrada (te ven y te abren), al momento de ingresar me sorprendió la decoración (este lugar también es hostal), con antigüedades, pinturas y fotos. el local estaba repleto, llegamos pasado de las dos de la tarde y estaban a full, sólo habían dos personas atendiendo, pero como primera impresión ver un local así es positivo.
el menú sale $5500 (entrada, fondo y bebestible) tardaron un poco en atendernos, pero al momento de pedir quise empanada de ají de gallina, pensé que era de horno, pero al llegar vi que era frita, estaba rica, pero siento que le faltó un poco de relleno, luego de plato de fondo quería lomo saltado, pero se habían quedado sin stock, pero me ofrecieron la opción de pollo saltado, a la cual accedí. estaba bien rico, sabroso, pero estaba poco jugoso.
en general la experiencia fue buena, lo que comí me gustó y el ambiente es cálido. a modo de recomendación lleguen antes de las dos de la tarde y si vienen con un grupo (10 personas) deben llamar y pueden reservar mesas con anticipación.