romaria

en general me gustó. pedimos 2 pizzas para 4 pero podrían haber sido 3, pero no nos lo recomedaron. buen sabor, un poco desordenados y escasos los ingredientes (demasiado si miras el precio). la masa delgada muy rica pero tiende a humedecerse.
el browni con el lado rico pero podría tener más helado.

el restaurant ea muy acogedor, ojo eso si que se llena, pero tiene una rotacion constante, las pizzas son nuy ricas, pero les falta un povo mas de generosidad con loa ingredientes, y el suspiro de maracuta de postre es maravilloso!

pucha, el lugar es muy lindo, los mozos amables y tenía de todo para ser perfecto, pero se cayeron en un par de detalles; éramos 3 adultos y 2 niños, pedimos muchas veces pancito para tranquilizar a las bestias, pero recién a la 4ta vez llegó. insisto en la amabilidad de los garzones, pero era sábado al almuerzo y teníamos mucha hambre.
después de esperar 1 hora por las 3 pizzas que pedimos, solo llegaron 2. la tercera la tuvimos que pedir de nuevo, lamentablemente se les había quedado fuera. así fue como terminamos comiendo desfasados.
es lindo, la limonada con menta y jengibre es muy rica, las bruchetas que probamos de entrada también estaban muy buenas, pero la tardanza mató un poco la experiencia.
volveré a darle una segunda oportunidad.

tenia muchas espectativas con este lugar. fuimos un martes en la noche y habia bastante gente, pero nos sentaron en seguida. pedimos una copa de vino tinto que estaba bien malita... para comer una ensalada gamberetti un poco chica para mi gusto y la  pizza funghi procciutto de masa bien delgada, pero lamentablemente estaba remojada y blanda. una lastima, porque el resto de los ingredientes estaban bastante bien. nos sobro pizza y nos ofrecieron llevarla a la casa a lo cual accedimos, pero al momento de pedir la cuenta y el trozo de pizza nos dijeron que lo habian botado... (ya me habia hecho la idea de la pizza al dia siguiente, siempre una delicia!) de postre un suspiro romaria que es un suspiro limeno con maracuya; este si estaba espectacular! en conclusion, un lugar agradable, de atencion rapida y cordial pero nada del otro mundo.

el lugar es muy acogedor y la masa de la pizza exquisita. aparte de la pizza el menú no es muy variado, algunas ensaladas y salsas muy ricas para aliñarlas

muy rico lugar!!
la masa de las pizzas muy rica! para comerla con las manos tal cual nos dijo el garzón ese día.
queda pendiente probar las pastas y para invierno ojalá unas ricas cremas que nos prometieron.

me fui feliz y muuuuy satisfecha :d

llegamos un sábado a las 14.50 y nos avisan que no hay pizza, sólo pastas y ensalada.
creo que no corresponde para un lugar que dice ser una pizzería.

fuimos un martes a la hora de almuerzo, nos pedimos una pizza florentina y una ensalada gambereta, se demoraron un poco pero cundo llegaron los platos duraron un pestañear de ojos.... una delicia, unos camarones exquisitos y la pizza para que decir... maravillosa... la atención no se queda atrás... recomendable 100%

una sorpresa en vitacura. servicio rápido y cortes. pizzas livianas y crujientes, sabores ligeros y muy sabrosos. un aperol sprit fresco y no pesado ni amargo. tiramisu con mascarpone de la casa. vinos a buen precio. terraza resguardada lo que da un espacio de conversación sin ruido externo. volvería y lo recomendaría.

restaurant pequeñito, con muy buenas pizzas buena atención, esperó que na fama no le haga cambiar su calidad, tiene muy buenos precios, la pizza de búfala es muy buena y a un precio insuperable
100% recomendable
hoy 02 de abril, regrese por mas y estaba muy bueno, sour impecable catedral peruano, y las pizzas ídem, precios muy buenos
para seguir.......
volví después de mucho rato y siguen buenos
felicitaciones
30 julio 2015

fui el sábado 10 de enero en la noche y aunque las pizzas son buenas pero no maravillosas, tuve una discusión desagradable para devolver la copa de cabernet que estaba al menos a 22 grados. el vino tinto se toma entre los 16-18 grados, finalmente la cambiaron por un blanco, pero fue a costa de una discusión, ya que al principio me la querían cobrar.

he ido dos veces a comer a este restoran y es un agrado, tiene buenos tragos y una carta de vinos a precios super razonable, las pizzas ricas y con varias combinaciones buenas.
super recomendable para ir con amigos en la noche.

el restaurante te acoge con una temperatura muy agradable, perfecto para un caluroso día capitalino.
lo primero que me llamo la atención es que a pesar de que no había muchos comensales el bullicio era bastante, cosa que no hacia fácil la conversación.
cada uno se pidió una pizza diferente, el problema fue que los tiempos de entrega también fueron diferentes, grave problema en un restaurante serio. mis compañeros comieron la pizza de la casa, la romaria, la masa estaba excelente y bastante sobria con los ingredientes.
pero la tercera pizza (de quien escribe) no llegaba nunca, cuando pedimos una explicación recién nos informa que se rompió dos veces en el horno y que pueden traernos otra tipo de pizza, acepte ya que con 40 minutos sentados y después de haber visto a mis colegas comer, me moría de hambre. no entiendo como no nos ofrecieron entremedio algo para picar y de esta manera poder soportar el hambre y el enojo.
me llego una pizza de berenjenas, roquefort, pomodoro y mozzarella, la pizza estaba bastante buena y la masa también se encontraba sorprendente. al final no nos cobraron la tercera pizza.
en conclusión; la mala atención al cliente hace que una buena pizzería sea mala, jamás volvería y no recomiendo a nadie el local, no solo por la demora si no por la poca capacidad y tino para solucionar los problemas.

fui a conocer este nuevo local en vitacura, y me lleve una excelente sorpresa. el lugar está buenisimo, tiene un ambiente intimo y simple, lo que viene perfecto cuando pensamos en comida italiana. nos costó un poco que nos atendieran, me imagino que es parte de estar recién partiendo, pero una vez que nos empezaron a tomar el pedido todo el resto anduvo perfecto. la apuesta es simple, pero muy bien lograda, buena variedad de pizzas a la piedra, de porciones generosas y buena cantidad de ingredientes. hay varias que llaman la atención, pero esta vez decidimos por una de mis favoritas de siempre, la cuatro quesos, y otra salmón, rucula, alcaparras. las dos espectaculares, nos sorprendieron para bien, y ojo, que acá el toque especial lo pone el proceso de fermentación en frió que le dan a la masa ( a mi me lo explicaron mientras me tomaban el pedido). por si una buena selección de pizzas no fuese suficiente, también hay posibilidad de elegir ensaladas, pastas y postres, además de una excelente carta de tragos. me parece que tengo un nuevo referente en cuanto a pizzas en santiago.