las delicias del arrayán

fui con mi familia a celebrar el día de la madre a una cena bailable con música en vivo que realizan 2 sábados al mes. la comida y el servicio espectacular y la orquesta en vivo hace que la fiesta dure hasta mas de las 3 dd la mañana
el menú era muy completo, suficiente para la noche que incluía aperitivo, entrada, plato de fondo, postre y cafe.
decidimos comer distintos platos, los mejores fueron el costillar que tenia la peculiaridad de cruzar el plato (que ya es grande) de extremo a extremo; la plateada delicias que ea un corte muy muy blando, con una salsa de champiñones y con papas duquesas caseras , espectaculares; pastel de choclo, que personalmente creo que es el mejor de santiago y finalmente filete a lo pobre, buena carne, papas fritas reales, no de las prefritas.
aproveche de ver la carta y no es caro y tiene amplios comedores donde atienden durante el almuerzo.

me gusto el lugar, buena comida y la cazuela muy sabrosa, la atención un poco lenta pero es parte de la entretencion del lugar, mas un guitarrista y cantante que es muy bueno!!

fuimos a celebrar un cumpleaños y pedimos varios clásicos como el costillar con puré, suave, sabroso, también una plateada con champiñones con salsa de hongos, muy suave, algo insípida y salmón. de picoteo tuvimos empanaditas y sopaipillas. bien rico. este local es conocido también por su pastel de choclo y empanadas de pino. buen estacionamiento y ambientación. recomendable

mmmm no me mato!!! comida chilena, el lugar bien estiló campestre, la atención amable. el lugar muy llenó. pero la comida no era lo que esperaba.

hace mucho que quería ir a las delicias, y me dejó sorprendido. empezamos con una lengua con salsa verde con gusto a casero total, tierna y sabrosa, se podía cortar con tenedor. después comí un pernil excelente, tierno y bien hecho, las porciones eran bastante grandes pero no excesivas y toda la comida con ese gusto casero único. lo unico que me faltó fue el turrón de vino que no les quedaba.
habría que ampliar la carta de cervezas.

después de todos los reviews que leí debo decir que le tenía más fe a este lugar.

partimos con unos erizos con salsa verde, muy ricos, nada que decir al respecto. luego llegaron los platos de fondo, ahi tuvimos algunos reparos respecto a la comida. yo pedí la lengua nogada con papas duquesas, la lengua en sí estaba muy rica, la salsa un poco fome pero salvaba, las papas piola, nada del otro mundo. también pedimos el arrollado de malaya, bueno también. otro plato fue el pollo al coñac, fome, no estaba tan rico, el pollo mismo tenía muy buena carne, pero lo que era la salsa no, dejaba bastante que desear. pedimos también los porotos granados con plateada, si bien la plateada estaba muy muy buena, los porotos no le hacían el peso, muy dulces para nuestro gusto, casi quedaron completos en la mesa. por último, pedimos unas sopaipillas pasadas de postre, fomes, podían haber estado muchísimo mejor.

como punto extra quiero hablar de la atención, muy amables todos, incluso en un momento apareció el nieto de quien abrió el local y nos atendió personalmente.

ojo que no se acepta ni redcompra ni tarjetas de crédito.

este restaurante tiene el nombre muy bien puesto x que todo es deliciosooo.
para mi gusto lo mas rico es el plato de porotos granados con una plateada encima...

un lomo vetado en salsa de pimienta simplemente espectacular acompañado de las mejores papas duquesas que he probado , si tiene ganas de comer comida chilena este es su lugar.
la atención es muy buena y un lugar más bien rústico y acogedor , fuimos un sábado en la noche y estaba el propio dueño atendiendo el cual estaba en todo momento muy preocupado de sus clientes.
quizás se quedan un poco atrás en los postres , pero en definitiva es un lugar para volver.

un clásico de toda la vida. otro de esos lugares en donde todo se mantiene igual (y para bien). nada mejor que pedir un costillar con puré picante, o una escalopa jamón queso con papas fritas. los precios son algo elevados, pero bien vale pagarlos por disfrutar de un rincón que me genera tantos recuerdos.

las delicias es uno de mis favoritos del arrayán, la atención siempre es muy amable, recomiendo llegar temprano o bien después de las 15:30, si es época, sentarse fuera bajo el nogal gigante es una delicia, tienen unos juegos para niños, con esos caminitos de neumáticos enterrados de antaño.
no se pueden perder la lengua de entrada, las papas fritas no son todo lo bueno que me gustaría pero salvan. las ensaladas del vegetariano vuenen con muho vegetal cocido del tipo congelado que nones rico!el arrollado es muy bueno y el pan de cortesía también.
y las castañas de postre de lo mejor!!

unos de los mejores lugares para comer las comidas típicas de nuestro país. ha mantenido su ambiente y escénica durante toda su historia. buenos precios para la calidad, y la mejor atención en un rincón de pueblo en lo barnechea.
la plateada a lo pobre y filete son una recomendación a ojos cerrados, y para terminar su increíble leche asada!!!

si hay que recomendar a alguien extranjero un lugar para probar la comida chilena , esta es mi primera preferencia. ofrece platos tipicos chilenos aliñados con justa medida. conserva el toque chileno en las comidad . se ofrece una buena calidad en el servicio . los platos son contundentes y a un muy buen precio!!

hoy en día, aunque suene extraño, es difícil encontrar un lugar donde comer una auténtica comida chilena. por fortuna todavía tenemos a las delicias, que con toda su trayectoria no ha perdido el toque casero chilensis en su cocina.
comer un fin de semana acá es un agrado! un lugar claramente familiar (algo ruidoso tal vez) acompañado siempre de un trovador entonando tanto clásicas melodías chilenas como una que otra cueca.
la comida es simplemente exquisita, siendo los imperdibles porotos con riendas, o un pastel de choclo mis preferidos, aunque no hay que dejar de probar las empanadas de pino, que para muchos son las mejores de chile (no entran en el ranking al no tener el volumen de producción necesario).
en definitiva es un restaurante que no hay que dejar de visitar, y los únicos peros son la ubicación que obliga a llegar en auto y el hecho que los salones son usados ocasionalmente como discoteque, por lo que el lugar se ha deteriorado un poco.