llegamos sin mucha expectativa a este lugar que encontramos por las recomendaciones de zomato, pero calzaba perfecto la oferta desopascon un día lluvioso.
tuvimos suerte que encontramos justo una mesa sin tener que esperar, lo malo, que nos tocó al lado de la puerta y, como el local es pequeñito, cada vez que abrían y cerraban molestaba un poco porque pegaba en la silla.
nos encontramos con un platito con ají oro, cilantro y crutones, además de un pancito de albahaca muy muy rico.
para beber, tenían variedad de jugos de distintos sabores (guanábana, guayaba, lulo, mora y mango) y limonadas. nos inclinamos por el lulo y la guayaba, servidos en un vasito original.
para comer, pedimos una sopa thai y un caldillo de congrio, ambas muy sabrosas, condimentadas en su punto. la thai es un poco picante, pero avisa en la carta. son contundentes y recomponedoras.
la atención fue amable y rápida. cumple con una buena relación calidad precio.
el local está bien decorado, agradable, lo único, que es poco espacioso y las mesas están un poco juntas.
totalmente recomendable, nos fuimos muy contentos.