el único punto a favor del lugar es que tiene un ambiente rústico y acogedor considerando que en general el público va o viene de la nieve.
todo lo demás fue un problema, la atención no pudo ser más lenta, después de esperar mucho rato por la carta pedimos unas pizzas, nos dijeron que se les habían acabado, que iban a hacer más, pero que las sacarían más tarde (al menosunahora de espera), entonces nos dijeron que no podíamos ordenar eso. éramos 5 en la mesa, algunos pidieron pollo, otros plateada con puré de camote (no habían muchas más opciones), los platos se demoraron más deunahora en llegar y antes de que salieran nuestros platos salieron pizzas. para empeorar las cosas, sólo llegaron 4 platos, el quinto salió 20 minutos después que los del resto. por más que nos quejamos cero disposición de mejorar la atención, no nos dieron excusas ni nada. la comida por lo demás fue bastante regular,unaplateada sequísima, sólo rescato el puré.
en resumen, mal.