buscando en zomato donde almorzar un sábado llegue a el montañes y tuvimos un gran almuerzo en este restaurante del barrio alto. nos estacionamos sin problema y luego fuimos recibidos muy amablemente dentro de una casa de madera decorada muy acogedora. nos recibieron con pan calentito, pebre y variadas mantequillas. para tomar pedimos una limonada con menta y jengibre que iba perfecto con el calor de santiago, jugo de maracuya y cervezas; todos refrescantes y ricos. luego para comer la especialidad de la casa que son las pizzas, pedimos la vegetariana, de la casa y el montañés y las tres estaban espectaculares, son grandes para una sola persona así que se puede pedir una entrada y compartir una pizza para dos sin problema. por último quisimos probar el suspiro limeño que nos recomendaron y debo decir que es de los mejores que he comido, un merengue de esos de pastelería y también es un vaso grande por lo que compartimos sin problema. los precios muy adecuados a la cantidad y calidad. es un buen lugar para ir en familia por el ambiente tranquilo y además afuera hay juegos para niños. la atención en su mayoría por jóvenes, todos muy amables y con ganas de hacer un ambiente acogedor a todos los visitantes. nada malo que decir de este lugar, lo recomiendo para todas las edades y me gustaría volver en invierno ya que se ve está pensado en refugios de nieve.