mala atención al llegar, tuvimos que buscar donde sentarnos nosotros mismos, la mesa estaba cochina, el mozo de acerca y al empezar a pedir nos pide un momento y se va a buscar unas bebidas que al parecer se le olvidó de la mesa de al lado, al volver, le pedimos las bebidas y los platos de fondo, volvió a decirnos que no quedaban ambos platos, finalmente pedimos una tilapia con ensalada, venía flotando en mantequilla, pesada y grasienta, además pedimos un risoto "beso del chef " de camarones, albahaca y tomate, muy insípido el plato y con mucho queso, sin sabor a camarones y muy pesado, la atención muy mala, tuvimos que pedir cubiertos, solo trajeron tenedor, tuve que pedir cuchillo aparte, nunca nos trajeron pan y la bebida que pedí venía tibia.
en resumen, muy mala experiencia, última vez, además que la cuenta por estas cosas, sin vino , sin postre, sin entrada fueron 30 mil, una estafa.