si me dicen que una pizzeria se quiere poner en el sector el bosque/isidora , inmediatamente se me vienen a la mente dos pensamientos opuestos, un genio o un loco de remate.
es que estar a solo un par de cuadras de la pizzeria más reconocida de santiago puede ser una apuesta arriesgada, pero la verdad es que caperucita da una batalla más que correcta.
en un ambiente tranquilo, y sin el caos de otros locales del sector, se agradece esta propuesta más intima y pausada, coronada por su excelente atención.
como es mi costumbre, apenas entramos al lugar, sabíamos que la consigna era no improvisar. pastelero a tus pasteles, vamos por una ronda de pizzas y cervezas.
pedimos una estrella damm ($2.400) y una estrella inedit ($2.400), y quizás una de mis pocas quejas, es que me hubiese encantado tomar un schop, pero no tenían ninguno.
las pizzas van desde los $4.900 a los $7.900, y tienen desde las más clásicas, a unas más jugadas, y donde destaca una sección aparte donde tienen tres variedades con carnes del restaurant cuerovaca, todo un emblema de la parrilla nacional.
elegimos la lobo chillanejo ($5.900) que con el intenso sabor del chorizo artesanal, nos sorprendió con cada bocado, y la entraña ($7.900) que resultó ser una maravillosa pizza con pequeños trozos de carne angus escoltada por un chimichurri al ajo, cargado de personalidad que le agregaba ese sabor extra que quedaba tan bien.
excelente sabor en las dos preparaciones, la verdad es que fue una elección perfecta para nosotros. la masa no es la tradicional a la piedra, sino que es un poco más elástica, aunque igualmente liviana y de bordes crujientes.
pedimos un tiramisú ($3.500) solo para ver como andaba el repertorio dulce, y estaba notable, a pesar de lo contundente de las pizzas, no dejamos absolutamente nada del postre.
excelente opción para pizzas, lo recomendaría a ojos cerrados, atrévase con las opciones de carne.