de viaje por sao paulo y de camino del hotel al museo de arte contemporáneo de av. paulista el taxista nos preguntó si conocíamos el terraco italia. "tiene una vista panorámica de todo sao paulo". no fue necesario más palabras, mi hermano menor, mi padre y yo acordamos ir a almorzar de vuelta del museo y en la noche ir a beber algo y disfrutar de lo que parecería una experiencia para recordar.
y así fue.
ya no recuerdo mucho la comida, no solo porque la vista era increíble sino más bien porque sus nombres en portugués no los pude retener. entrada, pan, plato de fondo y helado de postre. muy bueno. lo mejor vendría en la noche. un par de vodkas, muy bien preparados, sao paulo de fondo, completamente iluminado, silencioso y al interior música jazz. nada mal. eso sí recuerdo que los músicos tocaron take 5 de dave brubek y por supuesto mucha bossanova, la verdad para repetirlo.