decidimos ir a este lugar por recomendaciones que había visto en blogs. nos sentamos en la terraza, bonita y cómoda, sin embargo, la atención no fue demasiado expedita, de hecho la garzona no parecía tener mucha experiencia. pedimos una hamburguesa mía pastora y un lomo de cerdo mía pastora, lo más chancho de la carta. ambas son muy ricas, la hamburguesa con una textura distinta a las hamburguesas de otros lugares y el lomo aliñado en su justa medida. son platos muy contundentes, además, vienen acompañados con papas fritas, así que es aconsejable ir con harta hambre para terminarlos.mejoraría la atención en la terraza, pero por lo demás, recomendado.